LA III REPÚBLICA NO ESTÁ REÑIDA CON LA SEMANA SANTA

La marea republicana llevó en volandas a PLVICENTE

¡Salud y República! De esta guisa fuimos recibidos en el Club Siglo XXII tras el tirón mediático que tuvo el acto inaugural por parte del entendido público de Arjulete. Con resaca e incapaces de recordar el día en el que vivimos, pero con ese don de la improvisación como mayor virtud para salir del paso de nuestra amnesia histórica, nuestro candidato se atrevió hoy a lanzar compromisos públicos que no nos costarán dinero y nos ahorrarán dolores de cabeza. En buena disposición con la progresía y el rojerío que ondeaban banderas tricolores en el coqueto auditorio, nuestro líder se empeñó, ni corto ni perezoso, en mancillar el nombre de los borbones  y, sobre todo, en tratar de usurparle los privilegios. ¡SI LLEGAMOS AL PODER SE ACABÓ EL GÉNERO CHICO! Como el respetable no entendía una palabra hubo que explicar a la muchedumbre que se expropiaría la Zarzuela, no el género musical sino la choza del rey; eso sí, nada de Marinaledas: única y exclusivamente para uso y disfrute de nuestro candidato y sus belinas. Pero eso llegará cuando el proyecto PLVICENTE se consolide y gane las Generales dentro de un año. Por lo pronto, nuestro candidato dio sólo su palabra (el presupuesto de campaña se agotó con el sarao inaugural y, por tanto, queda abierto el periodo de donativos) que lo primero que hará cuando llegue al sillón de la alcaldía –aparte de plantar un buen truño en el mingitorio de su despacho, uno de esos caprichos que le obsesionan- será retirar el retrato del Rey de todos los ayuntamientos que gobernemos; un gesto de cara a la galería, pensarán los más escépticos, pero a ver qué gobernante sociolistillo, tiralevitas como ellos solos, le ha echado güevos.  Nadie. Ni que decir tiene que, al término de su discurso atropellado, se ganó una sonora ovación de la multitud que reclamaba más cartas de presentación después de enterarse de que en Arjulete mojó hasta el apuntador. A la salida un grupo de punkies, por una cuestión de testosterona, le tarareó aquella bonita tonada de aires populares que decía: ¡LOS TESTÍCULOS ME CORTARÍA POR LA CALAVERA DEL REY!

Humareda santa

Eso fue por la mañana. Por la tarde hubo más. Nuestro candidato no sólo tiene el don de la ubicuidad sino que es un entusiasta, tan apasionado y a veces peligroso como un ciego conduciendo un camión de gas. En su desesperación por comerle el terreno al resto de candidatos ha confirmado que sacará un paso en semana santa.  A primera hora de la tarde visitaba junto al vocal Pepe Matriagli, capillita como pocos, los trabajos que se están realizando en la cofradía de la Virgen de los Favores. Consciente de que el electorado conservador está que trina con la prohibición de la Ley Antitabaco, se ha esculpido una Virgen con la sobriedad que caracteriza a las tallas religiosas pero con algunas variantes que la hacen única en su género. La principal es que se pretende sustituir el humo del incienso por la humareda del tabaco para desdicha de esa ministra con apellido de pequeño vicio solitario. Reproducimos una bella estampa de la Virgen, en paños menores, más acorde con los tiempos que nos ha tocado vivir. Nos referimos a la crisis. El presupuesto no llegaba para el manto. Ya veremos si el próximo año la vestimos de pies a cabeza o, por el contrario, si vienen mal dadas, eliminamos la prenda interior y le encasquetamos la socorrida hoja de parra que lució Eva. Dios no lo quiera.